Con el título Facts and Values in Aesthetics: Contemporary Stakes and Approaches el sexto Congreso Mediterráneo de Estética se celebró en Florencia entre los días 24 y 28 del pasado mes de junio. La organización corrió a cargo de la Universidad de París 1 Panthéon-Sorbonne y el CNRS Institut ACTE–UMR 8218, contó con el apoyo de un amplio comité científico, y se desarrolló en la Villa Finaly, espléndida sede que la universidad francesa tiene en esa ciudad italiana.
Rosalía Torrent, Carmen Senabre, Carmen Pardo, Amparo Zacarés, Juncal Caballero y Joan M. Marín en Villa Finaly.
Por Matilde Carrasco (UM) y Fernando Infante (US)
Más allá del Mediterráneo
Tanto el emplazamiento geográfico como las resonancias históricas del lugar han constituido un escenario idóneo para un encuentro de este tipo que atrae a profesionales de la estética, la filosofía, el arte y la cultura del Mediterráneo y otros lugares. Se ha continuado de esta manera la trayectoria marcada por los congresos anteriores celebrados en Atenas (2000), Cartago (Túnez, 2003), Portoroz (Eslovenia, 2006), Irbid (Jordania, 2008) y Cartagena (2011), de tomar el Mediterráneo como sustrato común, histórico u cultural, que permita desarrollar acciones comunes. Y así, el congreso se inauguró con la lectura de una carta de Dyonisis A. Zivas, de la Universidad Nacional Técnica de Atenas y Presidente de la Sociedad Helénica de Estética, organizador de la primera edición, que lamentablemente en esta ocasión, al igual que algunos otros de los impulsores de estas reuniones, como Rachida Triki, Ales Erjavec o Khaled Alhamzah, no pudo estar presente. En su carta, el profesor Zivas agradeció a los participantes y especialmente a los organizadores el que dieran continuidad a una iniciativa que se propuso reforzar las relaciones culturales que vienen manteniendo los diversos pueblos del Mediterráneo desde hace miles de años.
Siguiendo asimismo la estela de los congresos anteriores, y siendo el punto en común el espacio geográfico y no una lengua concreta, la participación se desarrolló en ingles, francés e italiano como lenguas oficiales. No obstante, la procedencia de los participantes ha sido de nuevo muy diversa, y se combina con la multidisciplinariedad de las comunicaciones defendidas, lo que confirma la consolidación y vitalidad de estos encuentros. No obstante, hay que destacar la representación de los investigadores españoles en lo que respecta tanto al número las comunicaciones presentadas, diez en total, como a la incorporación de dos miembros en el comité científico: Matilde Carrasco (UM) y Salvador Rubio (UM).
De la Universidad de Barcelona procedía asimismo uno de los ponentes invitados, Pere Salabert, que presentó Objets, valeurs, usage. L’esthétique comme expérience. Como la suya, el resto de sesiones plenarias planteó aspectos estéticos de carácter amplio en los que se aportaba una nueva ordenación, como piezas de un rompecabezas reconstruido. Así, por ejemplo, la ponencia de Fabrizio Desideri (Università degli Studi di Firenze) se enfrentó a la epigénesis y la deducción de los juicios estéticos; la de Carole Talon-Hugon, presidenta de la Sociedad Francesa de Estética, replanteó bajo el título Art versus esthétique una clásica diatriba; y la de Dominique Chateau (Université Paris 1) abordó aspectos del cine de manera incisiva, como es habitual en este teórico francés.
Hechos y valores
La relación o la contraposición entre hechos y valores en el campo estético, tema propuesto para esta edición del Congreso Mediterráneo, constituye, sin duda, un asunto central en el pensamiento estético actual y ha demostrado ser además un planteamiento transversal que enlaza todos los lugares de la estética y los puntos de conexión de esta con otras disciplinas (crítica, historia, política cultural, comisariado, etc.). Abordar el ajuste entre hechos y valores supone, en último término, preguntarse por el carácter axiológico de la estética, por su compromiso con determinados ideales o modelos en el pasado y en el presente, e implica, al mismo tiempo, cuestionar la relación de estos valores con la realidad, tanto de las experiencias estéticas como de las prácticas artísticas.
Las comunicaciones presentadas al congreso se han repartido entre estas experiencias y estas prácticas, entre la acción y recepción estéticas, y las actividades relacionadas con la producción artística. Esta enorme variedad de asuntos, enfoques y metodologías parece dibujarse como el hecho incuestionable de la estética en la actualidad, y, aunque la referencia a la estética fundacional e histórica haya estado presente, lo ha estado siempre a través del filtro de la filosofía analítica, de la neurociencia, de la sociología, de la práctica contemporánea del arte, de las nuevas experiencias sensibles y conceptuales, etc. En cierto modo, la estética de Kant, Schiller o Hegel ha aparecido aquí tan solo como el reverso de un tapiz constructivista.
El pluralismo estético en la investigación española
Asuntos inaugurales de la estética moderna como la autonomía del arte han sido abordados desde las transformaciones de las artes, como en la ponencia de Alberto Rubio (UV) Revisiting the Autonomy in Architecture, o desde el análisis de la disciplina en la actualidad, como en The cupola of aesthetics de Fernando Infante (US). La idea de lo sublime tecnológico fue aplicada por Carmen Senabre (UV) y Amparo Zacarés (UJI) a las derivaciones del glicht art. Un aspecto de historia aún más prolongada, como el realismo, fue replanteado como categoría estética por Francisca Pérez-Carreño (UM).
En su ponencia Des valeurs comme enjeux du possible, Carmen Pardo (UdG) cuestionó incluso el estatuto del valor. María Antonia Labrada (UNAV) y Nieves Acedo (UNebrija) abordaron los valores de la crítica de arte. La pluralidad que caracteriza la investigación estética en España se vio reflejada en los diferentes enfoques y objetos expuestos en las ponencias de Remei Capdevilla (Fairfield EEUU), que adaptó la estética de Goodman al análisis de la arquitectura y las artes visuales; en la de Joan M. Marín Torres (UJI), que planteaba aspectos novedosos del diseño industrial y la funcionalidad; de Juncal Caballero (UJI) y Rosalía Torrent (UJI), con una ponencia sobre arte feminista y acción política; de María José Alcaraz (UM), cuya comunicación revisaba el pensamiento estético wittgensteiniano para relacionar la expresividad musical con la expresión corriente; y por último, de Mikel Iriondo (UPV), sobre los dobles y la autocensura en Coetzee.
Las futuras ediciones
Finalmente, durante una asamblea se discutieron propuestas para organizar el próximo Congreso Mediterráneo dentro de tres años. Varios investigadores portugueses presentes propusieron Oporto como posible sede para ese congreso de 2017. En caso de que finalmente no se pudiese celebrar allí o quizá como candidata para una edición posterior, se presentó también Niza, en Francia. Sea cual fuere la próxima reunión, es todavía un proyecto, pero ojalá vea la luz de forma tan exitosa como los anteriores congresos mediterráneos.