Josep Monter, Artur Heras y Anacleto Ferrer editan un libro dedicado a la figura de Alfons Roi, amante de la vida sencilla y eremita ocasional que practicó con devoción, además de un cristianismo ecuménico alejado de las élites eclesiásticas, la religión de la belleza artística.

Josep Monter, Artur Heras, Anacleto Ferrer (eds.)
Alfons Roig. La devoció per l’art
Instució Alfons El Magnànim – Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació
Valencia, 2019. ISBN: 978-84-7822-835-5. Páginas: 453.

Alfons Roig (1903-1987) fue un personaje absolutamente singular dentro del panorama cultural del País Valencià del siglo XX. Un sacerdote tolerante y buen conversador, amante de la vida sencilla y eremita ocasional que practicó con devoción, además de un cristianismo ecuménico alejado de las élites eclesiásticas, la religión de la belleza artística, especialmente la que lo ligaba al arte vivo, contemporáneo. Profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos y en el Seminario Metropolitano de Moncada, fue sobre todo un maestro, en el sentido socrático de la palabra: dialogante, irónico, abierto a su tiempo y consecuente hasta la obstinación.

Su talante y su inteligencia crítica le granjearon la amistad de grandes intelectuales como la filósofa María Zambrano, el poeta Emilio Prados, el ensayista Joan Fuster o los artistas Eusebio Sempere, Manolo Millares, Serge Poliakoff, Alfred Manessier, Andreu Alfaro y Artur Heras. Con todos ellos, y con muchos otros, mantuvo una extensa e interesante correspondencia.

A los largo de su vida reunió una cuantiosa biblioteca y una importante colección de arte, en la que no faltan dibujos originales de Julio González y Kandinsky o una cerámica de Picasso. Ambas las cedió a su muerte a la Diputación de Valencia.

Este libro colectivo, poliédrico y profusamente ilustrado, que en sus casi 500 páginas reúne textos de Alfons Roig y sus amigos, quiere rendir homenaje a su figura y su legado, avivar el recuerdo de sus coetáneos, ahondar el conocimiento de quienes solo saben de su nombre, inscrito en más de un espacio, y proponer su ejemplo a las generaciones más jóvenes.